Lino Restrepo - “La Cima Es Un Lugar Muy Solitario”

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Te traeremos conversaciones sinceras con amigos extraordinarios y entrevistas con expertos que nos ofrecerán consejos prácticos para profundizar en las complejidades de la salud mental y la importancia de levantar la mano y buscar ayuda. y buscar ayuda. Este nuestro espacio, tu espacio es seguro y se llama Los Hombres Si Lloran, donde la vulnerabilidad es nuestra mayor fortaleza. Lino Malandrino. John Pollo. John Pollo. Yo creo que tú eres la única persona que me dice John Pollo yo creo que tú eres la única persona que me dice John Pollo me dio mucha alegría el otro día cuando reconectamos Lino Malandrino y yo tenemos historia nos vemos hace 25 años desde el año 2000 en el que yo me fui a trabajar a Venezuela ¿fue en el 2000? sí, más o menos Lino Lino Restrepo, y yo nos conocimos porque en algún momento trabajamos juntos, trabajaste para mí. Para ti. Yo trabajé para ti, sí, tú trabajaste. No, yo trabajé para ti y después fuimos socios. Yo tenía un pequeño porcentaje cuando nos fuimos a la 90. Ah, por eso fueron dos locaciones. Sí, fueron dos locaciones. Bueno, con mi amigo Ricardo Jiménez, si se acuerdan y si le siguen como el track a esto, yo hablé de un momento complicado que tuvimos en nuestra amistad que fue justamente como la disolución de ese proyecto negocio que se llamaba Huaco. Y fue un bar que hicimos hace 25 años, literalmente. Más. Ah, más, claro, porque después de 16 años. Sí, arrancamos como en el 98, finales del 97, principios del 98, sí. Ah, ¿sí? Sí. Wow. Bueno, pues entonces, en un principio, Lino era nuestro administrador, bartender, eras un poco de todo, ¿no? Después nos fuimos a otra locación, entonces ahí ya éramos socios, no me acordaba. Pero Lino, yo te quiero decir una cosa antes de que empecemos con las compresiones y demás, y es que yo siempre te voy a estar muy agradecido, porque yo creo que tú fuiste arte y parte de que Ricardo y yo hayamos podido, Ricardo mi mejor amigo, limar asperesas de alguna manera. Porque cuando empezó a hacer la disolución del negocio del bar y obviamente empiezan los temas económicos y yo me había ido para Venezuela. Estando lejosjos tú en algún momento fuiste el único enlace que yo tuve con eso y fuiste la persona que nos ayudó a realmente poder como resolver esa disolución de forma amistosa entonces yo por eso siempre te voy a estar agradecido vas a hacer chillar desde ya no, pero ¿qué te pasa? no, no yo soy yo chillo yo primero tú has chillado antes que yo yo soy sensible voy a estar agradecido. ¿Me vas a hacer chillar desde ya? ¿Qué te pasa, güey? Yo soy... Yo soy sensible como un hijo de puta. Desde que tengo uso de razón. Una persona más o menos conectada con mis emociones en diferentes momentos, pero muy sensible. Ya profundizaremos en esto, pero yo creo que eso fue lo que me hizo artista. Eso fue lo que yo estudié. Y volverte a encontrar para mí ha sido una cosa mágica porque me devolvió a un tiempo de mi vida que fue un turning point en muchos sentidos. Y hay historias que se entrelazan como hablábamos ahorita y se conectan. Tú sabes que yo con Ricardo estudié desde Transición. O sea, yo a Ricardo Jiménez lo conozco desde los seis años. ¿Tú estudias en San Carlos? Yo estuve en el San Carlos hasta octavo. Decidí que ya no quería más y me pasé al Anglo-Colombiano y me gradué del Anglo-Colombiano. ¿Por qué te pasaste el saludo del San Carlos? Porque eso era Mein Kampf. O sea, amo al San Carlos. De hecho, tiene un impacto poderosísimo sobre mi vida. Pero, marica, el nivel de exigencia académica no era para mí. Entonces, un episodio muy breve, en octavo, a mí Algebra me quedó para el año en 1.4 sobre 10. La habilitación fue en la cafetería del colegio porque no cabíamos los alumnos. Y era todo el mundo llorando en unos niveles de presión que un chino de 15 años no puede soportar. Yo le dije al cura, cuando me entregó las notas, porque ya las habilitaciones no te mandaban las notas, sino que te las hacían pasar a la oficina y te las entregaban con tu papá, básicamente me dijo que me habían pasado el año, que no me fuera, perdón, que me habían pasado el año y yo le dije, perdón, que me habían pasado el año y yo le dije, Naito, yo vengo por una carta de recomendación, yo no puedo más con esto. Me pidió que no me fuera, me insistió, finalmente no había nada que hacer y me terminé pasando de colegio. Pero fue un momento de tantos quiebres que he tenido en mi vida y aprovecho para hacer un paréntesis chiquito, Juan. Yo creo que nadie te ha jodido tanto para estar acá como yo. Y para mí esto es una cita con el destino. Te voy a explicar por qué. Hoy yo vine a empelotarme acá, a quedar como un culo, a hacer una confesión, a eso fue a lo que yo vine, a contar cosas que algunas personas saben algunas de estas cosas, pero que generalmente me guardo para mí y que creo que para mi salud mental y la salud mental de otras personas es bueno que yo venga y cuente. Esa es un poco la historia de por qué estoy aquí sentado hoy. Haciendo honor a nuestra dinámica, tú me dijiste que querías que nos sentáramos, que tomáramos un café. Algo me dijo a mí que iba a ser importante, pero haciendo honor a esta dinámica no me quise tomar el café contigo porque quería que sea lo que sea que pase, pase aquí, porque a mí me gusta realmente oírlo en vivo y no segundas partes, porque creo que para eso es este espacio. Yo en ese momento no entendía la dinámica, Juan, porque yo conocí el podcast porque mi mujer me lo acercó. Me acercó un fragmento del capítulo de Fren, a quien conozorar. Y entre ayer y antier me vi 10. ¿Lo siento? No, marica. O sea, ha sido de las experiencias más poderosas de mi vida, porque además más o menos 6 personas de esas que vi son personas con las que coincidí en diferentes momentos de mi vida, en circunstancias particulares, y nunca me hubiera imaginado lo que tenían adentro. personas con las que coincidí en diferentes momentos de mi vida, en circunstancias particulares, y nunca me hubiera imaginado lo que tenían adentro. Y conocer esa otra parte, esa gente que fue parte de mi vida, si haya sido por breves instantes, en otro momento, nos muestra lo conectados que estamos y lo frágiles que somos, maestro. Hoy yo abrazo mi fragilidad, no me importa, mi vulnerabilidad es mi amiga, después de un montón de tiempo. Pero entendí la dinámica de esto y la importancia de tener diferentes puntos de vista y aproximaciones diferentes hacia una misma problemática. Y yo estoy aquí sentado porque siento que tengo un mensaje, que vine a traer un mensaje y que es importante que esto salga. Te podrás imaginar, mi mente está ansiosa, esta conversación me la he repetido en mi cabeza 77 veces desde el día que me dijiste que viniera. Pero mira cómo es la vida, Dios, el destino, que el día que me llamaste a decirme, ese día no era el día, y lo entendí después, y venía de pasar como un momento ahí medio complejo, unos días turbios, extraños, pero todo sucede como tiene que suceder y hoy estoy aquí en el momento en el que tengo que estar. Tal vez de las cosas más bonitas que tenemos acá es que esto lo hacemos porque queremos como yo te decía al principio este es tu espacio puedes decir lo que quieras como quieras porque realmente acá no le vemos nada a nadie. Gracias. Yo pensé que venía a hablar de una cosa en particular y obviamente sí la voy a tocar, que es un tema que es algo que ha definido mi vida, que es la ludopatía. Pero yo creo que esto se va a terminar yendo como hacia muchos lugares distintos, ¿cierto? Yo nunca supe de eso, por cierto. No. Todo el tiempo que trabajábamos, todo el tiempo que estuvimos, yo no tenía ni idea. A ver, yo tengo un problema de adicción. Desde que tengo uso de razón yo he sido una persona supremamente ansiosa. Yo me chupé el dedo hasta los 12 años y yo pasé del dedo al cigarrillo. Me cayó a los 12, dejé de chupar dedo y a los 13 ya estaba fumando. Mi primer contacto con un profesional de salud mental fue a los 9 años, yo vivía en Londres y a mí me llevaron a un psiquiatra porque yo era un niño supremamente agresivo. Una persona que le costaba muchísimo trabajo lidiar con la frustración, además porque crecí en un entorno muy privilegiado, en un hogar donde había mucho dinero y paulatinamente se empezó a acabar, pero no querían que yo me diera cuenta, entonces a mí me satisfacían todos mis caprichos, era una cosa rarísima. Además porque yo crecí en un matriarcado absoluto, todas las figuras más importantes de mi vida son mujeres, mi papá y mi mamá se separaron cuando yo tenía cuatro años. Entonces, al niño, al nené, había que complacerlo en absolutamente todo. Y ese fue mi primer contacto con un profesional de la salud. Pues no recuerdo realmente qué impacto tuvo en ese momento para mí. Pero yo siempre tuve issues. Pero no porque yo viniera a un hogar terrible, Pero yo siempre tuve issues. Pero no porque yo viniera a un hogar terrible, o sea, no, porque yo venía compuesto de esa manera. Yo, a diferencia de otras personas, sí creo que uno nace adicto. Y de hecho, no solo eso, yo estoy trabajando en un, no sé si va a ser libro, programa, conferencia o qué va a ser, que se llama La cara oculta de la adicción, donde yo parto de la base que todos en mayor o menor medida somos adictos a algo. Hay algo sin lo cual tú no puedes vivir, que te domina y que te controla. Y en mi caso, terminé entendiendo con el tiempo, porque estuvo todo el periodo de las drogas y el alcohol y bla bla bla yo a los 19 años me metí a grupo de narcóticos de narcóticos te acuerdas de rafa uribe claro a mí rafa me dio en el 95 yo si dios quiere el 8 de abril del 2025 cumplo 30 años de no haber vuelto a consumir. Pero la adicción es como un topo, Juan. Si tú le tapas un hueco, ese hijo de puta busca por dónde asomar la cabeza. Y lo que yo trato de hacer con esto que estoy escribiendo, que estoy diciendo, que estoy haciendo, es que la gente entienda que no solo el alcohol y las drogas son manifestaciones de la adicción, sino que hay comportamientos. Y en mi caso, después de muchos ires y venires, yo me estoy saltando cualquier cantidad de partes de la historia, cada vez es que termine jugando. ¿Cómo empiezas a jugar? Hermano, yo durante los primeros cinco años de recuperación, yo fui muy juicioso a grupo tres veces al día, todos los días por voluntad propia. ¿Tres veces al día? A grupo de seis de la mañana, a pasar a los madrugadores, a mediodía a las 100, al World Trade Center, a grupo de mediodía y por las noches salía de los Andes, que estaba en la universidad. al World Trade Center, al grupo de mediodía y por las noches salía de los Andes, que estaba en la universidad, me iba a San Ambrosio 123.35 en ejecutivo, para llegar a la última reunión de la noche, y trabajé muy juicioso en mi programa durante cinco años, de hecho mis primeros pasos los hice con un terapeuta maravilloso que se llama Néstor Mejía, que otras personas también han hablado aquí de él y yo fui muy pilo con mi programa durante mucho tiempo. En un momento determinado me creí más grande que mi proceso. Apareció el VAR, que ya se meterá en el cuento ahorita más tarde y hermano, yo no estaba preparado para manejar un nivel de éxito que tuve en un momento determinado. Yo era muy peladito y empecé a encontrar carencias y vacíos en mí, muy fuertes que necesitaban ser tapados con algo más. Y eso lo encontré en el sexo y en el juego. Y aquí es donde yo te digo que en las confesiones. El primer fondo grande que yo toqué jugando. Todavía estábamos arriba del Divino en la 84, en Huaco. Yo administraba el barro. Yo un miércoles me jugué 3 millones de pesos de Huaco. Que era toda la plata que había en caja. Esta es la primera vez que cuento esto. Y los perdí, todos. Yo en ese momento estaba atravesando una etapa bien complicada de mi vida. Me había casado hace poco, mi mujer estaba embarazada, yo venía de la opulencia absoluta, no tener nada y la tentación ahí marica, cuando pierdo esa plata sentí que, o sea, yo no puedo describir la sensación que yo tuve en ese momento en mi cabeza, a mí ya me iban a meter preso ustedes todos me iban a dar en la jeta además porque estaba traicionando a personas que habían puesto su confianza en mí para ser el administrador de su bar, precisamente porque yo no tomaba y era una persona confiable. A mí se me vino el mundo encima en ese momento y se me ocurrió, ¿qué hago? Me fui a un teléfono público en época que no había ni celulares y llamo a mi mamá le digo paso esto mi mamá mi familia no estaba en una buena situación financiera en ese momento tuvieron que hacer locuras para ayudarme a conseguir la mitad de esa plata y la otra mitad me la ayudarme a conseguir la mitad de esa plata. Y la otra mitad me la ayudaron a conseguir unos amigos. Y el jueves llegó y la plata estaba en caja como sin nada y nadie nunca se dio cuenta. O sea, yo te robé. pero esa es la mentira en la que yo empecé a vivir durante muchísimo tiempo de mi vida todo el tiempo sosteniendo cuentos y mentiras y apropiándome de cosas y siendo un estafador emocional y manipulador terrible, la recuperación no es solo tapar la botella o dejar de meter perico, la recuperación es que si tú no sigues trabajando en ti, permanentemente el resto de tu vida no hay nada, tiene que haber un cambio profundo interior de comportamientos para que tú verdaderamente te recuperes. Entonces, si eso hubiera sido suficiente para que yo dejara de jugar, fantástico, pero no. Fueron años, años. Los fondos que yo toqué jugando fueron mucho peores que los que toqué metiendo. Empecé a descubrir que el problema no es una sustancia, que el problema no es un comportamiento en particular, el problema es que la adicción es una manifestación de una forma de ser compulsiva, en la que estás buscando comportamientos, acciones, actitudes, sustancias, lo que sea, para evadir la realidad, para no estar contigo, para tapar cosas que no quieres ver. Y durante un tiempo en mi vida fue efectivo para eso hasta que todo se salió de control. Conmigo las cosas se salen de control muy fácil. Vamos a poner un paréntesis acá. Sí. Gracias por contarlo. Creo que te sirve más a ti que a mí realmente. Después de Huaco, tú armas un negocio que se vuelve muy exitoso, pero muy exitoso. Yo ya no estaba en el país, nunca nunca lo vi pero si oye las historias y las historias que me ganan a mí eran la sacaron del estadio o sea está andando en porche esas eran las historias es lo único que me alcanzó y lo único que tú y yo hablamos era cómo liquidar el otro negocio, pues me puedo imaginar que no ayudó. Hace cuatro días me compartieron una frase supremamente poderosa para mí, y es, la cima es un lugar muy solitario. Y yo le sumo que no hay nada más pesado que querer ser importante. Ojo, importante, no exitoso. Son dos cosas distintas. Entonces, yo venía, o sea, esta historia es muy loca, yo me casé a 21 años, mi mujer quedó embarazada, en ese momento Jorge, que era mi amigo, fue el que me acercó a huaco yo tenía dos trabajos marica vendía yogures a domicilio a clases de inglés en un instituto web mi primera clase era las cinco y media en la mañana en la secretaría de salud en la 3 53 con caracas entonces me acerca jorge que es este amigo que estaba como gestionando guaco con Ricardo, un amigo de toda la vida, también tiene parte en esta historia y me dice, bueno, usted va a administrar mi bar. Y yo, ¿por qué? No sé nada de esto. Y me dice, porque usted no toma y usted es la única persona en la que yo confío. Y ya le informé a mis socios. Yo le dije, pues yo le tengo que pedir permiso a mi mujer, güey. Entonces, yo fui, hablé con ella y ya las cosas con ella estaban bastante en el medio, pues usted que está esperando, usted necesita plata, entonces entré de Tinder, ahora sé que yo pasé de ganarme 700 mil pesos mensuales con tres trabajos y estando en la universidad y comiendo mierda, sosteniendo un hogar, a ganarme 20 millones de pesos al mes de esa época marica y mi cabeza no estaba lista para eso entonces era vivir la vida del rock star sin ser rockstar y yo me comí el cuarto entonces si me compré el porsche y cero inteligencia financiera cero planificación o sea todo era como desaforado. Entonces me fui para Argentina a ver un Boca-River, un fin de semana porque puedo, y ese fin de semana se terminó convirtiendo en un mes y no me quería devolver, o sea, live fast, stay young, o sea, haz lo que se te dé la gana y puedes hacer lo que quieras. Ya en ese momento me había echado mi mujer, mi hija tenía un mes cuando yo me separé. Y yo, me van aquí, me las como a todas, me esa mierda. O sea, bueno, convencido, metido en la película, pero los vacíos, yo no te los puedo explicar. Est estaba muy roto por dentro entonces si todo el mundo se te acerca todo el mundo quería ser tu amigo en ese momento efectivamente ese era el bar más exitoso de Bogotá pues yo llegaba a mi casa y era el huevón más solo del mundo lo que yo lloré en ese momento de mi vida o sea fue muy doloroso entonces empecé a encontrar refugio en las mujeres y en el juego y ahora que mencionas el Porsche uno de mis peores fondos jugando lo toqué asociado al carro y esto no se me va a olvidar, nunca era un fin de semana, y yo llegué un viernes al casino a las 4 de la tarde, con 500 mil pesos. Dos, tres días ahí, sin dormir, marica, alcancé a ganarme como 30. Dos, tres días metido en el casino. Sin dormir, weón. Los casinos están diseñados para que tú no sepas qué hora es, no hay ventanas. Es el espacio más sordido, marica. La energía más asquerosa de la vida se mueve en esos lugares. El dolor que hay ahí es inexplicable. Fast forward, domingo 9 de la mañana yo había perdido como 100 millones de pesos. Y me acordé que en mi casa me quedaba un millón de pesos. Yo vivía en la 72 con primera, salí del 82 del Rock and Jazz, marica, cogí mi carro sin dormir, me fui hasta mi casa, cogí el millón de pesos y bajando por la 81 con novena, a toda mierda en el Porsche, me vuelo un semáforo en rojo pensando en la plata y un camión de ser mi entrega se me mete en mi puerta y me arrastra hasta lo que era Blockbuster en este momento, es un farmatro. Yo estoy vivo porque Dios tiene un propósito para mí y porque Él no me ha soltado la mano a mí jamás en la vida y ya te hablaré de mi fe. Pero ¿por qué yo en ese carro? Yo he ido en cualquier otro carro y yo no estoy aquí contándote el cuento. Eso tampoco me sirvió para dejar de jugar. O sea, el carro pérdida total, marica. Pero lo que es no tener que enfrentar consecuencias. Como a mí me seguía entrando plata al día siguiente, mis socios, pobrecito, qué cagada, todo el mundo llegara a recoger los pedazos rotos y al día siguiente aquí tiene para que compres un montero. O sea, me explico, no era pagar verdaderamente el precio de tus errores. Fue como, vale huevo. Sí, me deprimí, cómo bajar yo de un Porsche a un Montero, marico. O sea, fue un huevón de 25 años. Estaba muy perdido. Las prioridades totalmente trastocadas viviendo la vida del rockstar y tuvo que pasar mucho más tiempo y suceder muchas más cosas antes de que yo decidiera verdaderamente hacer algo con mi problema de juego trabajarlo verdaderamente entonces si había este tema del éxito de bla bla bla además tema del éxito de bla bla bla, además hoy me río, porque yo me creía importante, o sea, yo creía que yo era una celebridad y desafortunadamente el entorno, ¿cierto? Juegan, conspiran para que tú efectivamente alimentes ese tipo de pensamientos. Pero como yo no estaba equilibrado adentro, no supe sacar el provecho que necesitaba de esa época de mi vida y nunca fui previsivo, me quebré terriblemente después y una comedera de mierda muy fuerte a partir de eso. Y de hecho, la razón por la que yo salgo de ese negocio también es también por un episodio de juego. a partir de eso, y de hecho la razón por la que yo salgo de ese negocio también, es también por un episodio de juego. Me termino jugando una cantidad muy importante de dinero del bar, ya me habían perdonado mis socios dos, tres episodios, y ya el tercero... Suerte maestro. Fírmenos la sesión de sus acciones y nosotros retiramos la demanda en la fiscalía, yo me quedé con dos mil pesos en el bolsillo. Y sin ninguna posibilidad, ninguna, de tener una nueva fuente de ingresos. Quebrado con deudas hasta el culo y muy deprimido. Afortunadamente en ese momento de mi vida había a mi lado una maravillosa mujer que me dio mucha contención, pero que sin ella saberlo terminó siendo facilitadora y codependiente también. Entonces ella me cargó durante mucho tiempo hasta que no aguantó y me dijo maestro yo lo amo profundamente pero yo no puedo seguir viviendo al lado de un ente que no tiene ganas de vivir vaya un tiempo para Santa Marta donde está su familia y mire a ver qué va a hacer. Y así fue. Y lo que inicialmente iban a ser tres meses en Santa Marta se terminaron convirtiendo en ocho años. Entonces, aquí te quiero echar la película para atrás un poquito. Yo hace como una semana fui a encontrarme con unos amigos del San Carlos, nos fuimos a comer, estábamos echando mierda y tal, no sé qué, y salió en la conversación que yo iba a venir a este espacio, y me dice José, un amigo que estaba conmigo me dijo lino usted seguramente no se acuerda de este episodio pero en el segundo de primaria a ver que nosotros empezamos a jugar penaltis en recreo y como usted era el riquito del curso el que tenía dinero y yo no sé qué entonces empezamos a apostar en esos penaltis y usted iba perdiendo y perdiendo y perdiendo y yo le decía, no, ya, listo, no más. Y usted, Lino, me decía, no, señor, bueno, mierda, aquí seguimos. Te juro por lo más sagrado que yo no tenía recolección de este episodio en mi vida, pero creo que habla a las claras de lo que es mi comportamiento compulsivo y lo que ha sido mi relación con las adicciones a lo largo de mi vida y me impactó me dijo hable de eso ese día además porque todos son fans del podcast eso me ha impresionado mucho porque me ha hecho Ricardo. Yo conociendo un poquito lo que es el San Carlos, me es muy grato de alguna forma saber que hay conversación acerca de este espacio en un chat de un grupo de exalumnos de un colegio como el San Carlos. Un resto. O sea, segundo de primaria, uno tiene seis, siete años. Siete años tiene 67 años 7 años compadre claro ya hemos hablado de o sea pareciera pareciera que también hay como una pequeña correlación como de esos vacíos en y te digo porque mi papá la vivió también mi papá hablaba mucho de la época en la que su familia tenía mucho dinero y después también hablaba mucho la época en la que su papá lo pierde todo. Hablaba mucho de cuando decía mi papá que salían de las ventanas, vamos a hablar de años 40 y años 50, que salían de las ventanas a ver cómo mi papá iba al colegio, que ahí iban los hijos de Raba. a ver cómo mi papá iba al colegio, que ahí iban los hijos de Raba. Y a mi papá eso, después de esa pérdida, le pesó mucho. Toda la vida le pesó. ¿Tú crees que de alguna forma, pues me has dicho que nace el adicto? No podría decirte que no, pero ¿crees que esos vacíos de los que tantas veces has hablado ya tienen que ver con eso? Está totalmente potenciado por tus circunstancias de vida. Eso sí es absolutamente lógico. Hay gente que puede que tenga el gen de la adicción o la predisposición a comportamientos adictivos, pero que no se topa con ese disparador. Yo sí. Pero es porque yo siempre estuve muy conectado con mis carencias entiendes o sea qué pasa o sea yo paso de ser un niño que pasaba 20 días en la suite presidencial del waldorf o sea una vaina ridícula si donde me arce el colchón de la suite del Waldorf que costaba 3 mil dólares y que lo pagaran para cambiarlo. A vivir en una pieza. Arrimado con mi mamá y con mi tía en el consultorio de una prima de ellas que nos habían prestado de odontológico en la 15 con 80 y pico. Y que a las 7 se tienen que ir para la calle a ver a dónde, qué hacen. Porque pues llegan pacientes y pues vuelven por la noche. Mi tía con un cáncer vuelta mierda, y yo era el único que estaba ahí con ellas durmiendo en una cama, los tres. Entonces pasar de esta opulencia absoluta, de un despilfarro, de un desperdicio ridículo. Yo estudié en Londres en el colegio donde estudió el príncipe Carlos de Inglaterra. Mis compañeros de curso eran la hija del sultán de Bruna, que en ese momento era el hombre más rico del mundo. O sea, mi vida es una película, pero una mierda que algún día voy a hacer la biografía está medio escrita y hay muchas cosas por contar pero pase de eso a deambular por bogotá marica a ver cómo me hacía cargo de mi tía enferma de mi mamá en un momento en el que vivíamos de calidad ¿Cuántos años tenías? Marica, creo que ya me había separado. O sea, fue antesitos de Huaco. ¿20? O sea, ¿hasta los 20? No, hubo mucha plata hasta los 17, 18. Y después, el día que yo me entero que la plata se acaba es porque me dicen, marica, tenemos que entregar el apartamento. Yo vivía en la 77 con tercera. Pero tus papás estaban separados ya. Mis papás se separaron cuando yo tenía cuatro años. ¿Y tu papá estaba presente en alguna forma? Mi papá es una figura muy extraña en mi vida. Mi papá y mi mamá se separaron y mi mamá, que era una mujer muy orgullosa en ese momento le dijo yo me encargo de mis hijos sola, no necesito nada de usted si uno supiera el daño que hace al tomar ese tipo de decisiones egoístas mi primer recuerdo consciente de la vida es, nosotros vivíamos en la floresta de la sabana yo tenía cuatro años y vino mi papá a visitar recién separados y yo lo cogí de la mano y me lo llevé al closet y le abrí el cajón y le dije papi mira para que vuelvas a traer tus calzoncillos cuando vuelves. Pero de alguna manera a mi papá lo empujaron de mi vida, a él fue fácil, se lavó las manos, de mi vida, igual fue fácil, se lavó las manos, Juan, mi papá se casó tres veces, tuvo nueve hijos, nunca fue un papá muy presente, de hecho una de las razones por las que estoy aquí sentado es porque vengo a decirme a mí mismo, yo he sido un papá muy mediocre. Y quiero estar ahí para mi hija. Quiero que ella oiga esto. Yo no quería repetir la historia de mi papá. Terminé haciendo lo mismo pasar de agache ¿entiendes? hacerla fácil yo te oigo a ti todo lo que tú querías ser papá y yo a los 23 años que fui papá yo quería jugar a ser grande marica yo no estaba preparado para la responsabilidad que eso implica. Entonces esto es un rollo, mi papá estaba más o menos, no es porque mi papá era un tipo encantador, una persona que yo miraba y decía, este man es un dandy, es una vaina muy fuerte. Siempre lo vi con admiración, donde él entraba, paraba al público. Nunca me imaginé a mi papá y a mi mamá juntos, no podía entender qué tenían ellos en común, entendiendo que mi mamá era la figura más importante de mi vida. Pero mi papá estaba y no estaba. Mi papá indirectamente tiene muchísimo que ver con quién soy yo. Te conté al principio esto, yo estudié artes plásticas, esa es mi profesión. Me gradué, o sea, me devolvieron la tesis y me dijeron yo yo no tengo carrera, ahorita te cuento a qué me dedico, pero porque mi amor y el interés por el arte, los amigos de infancia de mi papá eran Obregón y Grau, esa fue la gente entre la que yo crecí, yo mis primeros dibujos los hice cinco o seis años, marica, y mi papá me los enmarcaba, siempre era un tema, mi papá era un artista frustrado, tipo que para lo único que a él le importaba era el apellido, el alcurnia, bla, bla, bla, pero también muy descontextualizado de su realidad, él era de Cartagena. A él lo tuvieron que sacar del colegio en cuarto de bachillerato para que el hermano mayor se pudiera graduar y mi papá se hizo solo, autodidacta. Terminó siendo una persona reconocida en su ámbito y yo era todo lo que miraba, que yo quería ser. Esto es un detodito, pero aquí estoy como una colcha de retazos contándote 50 cosas, pero básicamente paralelo a todo esto, mi ruido interior, mi turbulencia interior, con todo lo que sucede, toda la información que hay, se va acrecentando cada vez más. Yo en vez de encontrar respuestas, encuentro problemas. Todas veces le preguntas a la gente que está aquí sentada, ¿quién eres tú? Para que te conozcan, ¿qué haces? Si a mí me preguntan yo, ¿qué soy? Sí, un ser que está en este plano, en este envase, cumpliendo una función blanca. Yo soy colombiano, yo soy lo más colombiano que tú te puedas imaginar con todo lo que eso implica, con lo bueno y lo malo, ¿cierto? O sea, y soy caribe. Mi mamá es de Aracataca, güey. O sea, yo fui macondo antes de que yo supiera que macondo existía. Y así entiendo yo mi cabeza. O sea, culturalmente, etcétera, etcétera, yo crecí en este mundo surreal, que sigue siendo surreal, al que yo le estoy tratando de poner un poquitico de orden, pero que explica el ser que soy. Y todas mis complejidades y mis matices y las huevonas que me componen. Entonces, haciendo fast forward un poquito y volviendo al presente, hoy yo qué hago, yo nunca ejercí mi profesión de artista, pinto para mí porque es mi momento catártico y de hecho entre mis propósitos de 2025 me puse a hacer una exposición como un ejercicio personal. Entre mis propósitos de 2025 era estar en Los Hombres y Lloran, entonces se cumplen cuando decretas. Pero yo qué hago, yo sin ser arquitecto, tengo una empresa de arquitectura y diseño interior. arquitectura y diseño interior. Sin ser psicólogo ni psiquiatra, hago procesos de acompañamiento terapéutico a personas que tienen problemas de adicción y codependencia. Y es mi manera de prestar servicio, de devolver de aquello que me fue dado a mí en un momento determinado. ¿Cómo termino yo ahí? En 2018, después de un último fondo, a mí una persona que era muy importante para mí en la vida en ese momento y que hoy ya no está por elección. ¿Cuál fue ese último fondo? Perdón, perdón, perdón. ¿Cómo para el contexto? Una maricada. Otra pérdida de X cantidad donde me jugué plata que no era mía, que eso era algo muy común. donde me jugué plata que no era mía, que eso era algo muy común, el jugador compulsivo se vuelve ladrón, manipulador, estafador y lo único en lo que puedes pensar es de dónde voy a sacar para recuperar lo que yo ya perdí porque la dinámica del casino es muy hijo de puta. Entonces, tú sabes que vas a perder siempre, pero crees que vas a ganar entonces ¿qué es lo que pasa? que tú no estás jugando, el adicto al juego no está jugando por ganar o perder está jugando por la dosis de dopamina que está teniendo en el momento culmen ¿vale? que es exactamente la misma que cuando te metes un pase de perico la descarga es la misma la sensación es igual entonces sí, yo nunca volví a consumir, nunca metí más, nunca volví a tomar pero pues marica, tenía comportamientos que me generaban exactamente eso mismo entonces empecé a, terminé perdiendo una plata de otra gente marica, traicionando a mi familia, era la décima vez que decía salgo aquí y me le tiro un un carro porque ya no puedo más con esta mierda y a mí me agarran dos personas me hace una especie de intervención amigos muy cercanos y hay una palabra que se me va a quedar grabada en la mente para siempre y es bueno usted dejó de ser decente hoy usted es indigno Dejo de ser decente. Hoy usted es indigno. Y si bien usted es un tipo maravilloso, usted no se sirve así ni a usted ni a nadie más. Y le queremos dar una oportunidad. Vaya y hable con Nicolás Merizalde y yo mi arrogancia yo tengo 23 años de programa lo mismo que tiene este huevón yo sé exactamente de qué me va a hablar y yo no voy a aprender nada nuevo que yo me conozco el programa mejor que él pero estaba tan roto tan desesperado necesit necesitaba algo, que terminé accediendo. Yo en ese momento ni siquiera estaba viviendo aquí en Bogotá. Estaba quedando donde un amigo y me llevaron, me citaron al día siguiente y llegué a donde Nicolás. Hablé con él un rato y al final decidí enterme. Un proceso normal duró entre 45 y 60 días. Yo duré 93 días guardado. Pero este fue mi retiro espiritual. Y aquí quiero hablar de algo que es supremamente relevante, actual, y que le va a llegar a la gente de las generaciones menores que nosotros. Creo que la peor adicción hoy en día es a la tecnología, a estar conectados todo el tiempo al like, a las microdosis de dopamina, al scroll de Instagram y de TikTok, ¿me entiendes? Y el favor más grande que me hicieron en la vida, el día que entré al internado fue, entrégueme su teléfono. Que me obligaron a estar conmigo. Y para el que no estaba en un proceso terapéutico interno, los primeros tres o cuatro días, no te llaman ningún teraerapeuta no te pueden hacer nada en el patio hablando con gente tratando de ubicarte llorando como un hijo de puta y cuando después empiezas a indagar cuál es el propósito terapéutico que hay detrás de eso te enseñan a aburrirte porque los peores momentos los de mayor ansiedad etcétera, etcétera, son los momentos de ocio entonces fueron 93 días sin comunicación con el mundo exterior de ningún tipo, de trabajar en mí, eso sí los aproveché me tuvieron que sacar de allá porque yo ni siquiera terminé mi trabajo porque me lo estaba tomando muy en serio y escribía y escribía y escribía. El tema es que cuando salgo estaba paniqueado de encontrarme con el mundo real. Bueno, yo salí a la calle, marica, y para mí todos eran extraterrestres, pero yo ya no sabía cómo, o sea, de verdad era, yo sentía que no estaba capacitado para volver a la vida real. Y de hecho, entendí que yo mi proceso también lo terminé agarrando como una especie de escape, y es el escape tras el escape tras el escape tras el escape. ¿Cómo cambiar la adicción de alguna manera? El topo. Encontrando formas de no estar contigo. Bueno, sí, ahí estaba excesivamente conmigo, pero salir a la calle era muy miedoso. Pero sobre todo cuando prendí el teléfono de nuevo, cuando me lo volvieron a entregar. La taquicardia que me dio. Además, porque era enfrentarme a todo el mierdero que yo había dejado afuera. Recomponerme ahí, fueron dos semanas en las que yo no prendí el teléfono. Y yo fui volviendo a poquitos a enfrentar determinadas situaciones y a tener que arrancar prácticamente de cero. ¿30 años llevabas entonces sobrio? ¿30 años llevas entonces sobrio? Limpio. Sobrio es un estado mental. Limpieza, sí, sin consumir. ¿Y sin jugar? Siete. ¿Siete años sin jugar? Sí. Y yo en eso soy muy radical. Yo nunca recaí de alcohol y drogas y digo gracias a Dios, porque esa combinación con el juego. O sea, empecemos porque yo no tendría que estar aquí sentado contándote este cuento. Son más de una de las oportunidades en la vida que yo coqueteé con la muerte. No hay peor daño que el que tú eliges hacerte a ti mismo. ¿Alguna vez te lastimaste? Perrito chiquito, ladro. este perrito chiquito, ladro, o sea, sí, mi cabeza, ya este es el momento de tirarme del puente, ya este es el momento de echármela al carro, pero yo sigo en ese sentido, a mí el dolor no me gusta, entonces si hubiera una forma fácil de morirse en la que yo simplemente mañana no me despierto, hubiera estado bien, pero después descubrí cuál es la razón por la cual yo no me maté y es por curiosidad mi vida ha sido tan interesante tan rica tan llena de vainas que será lo próximo que viene de verdad qué más hay seguramente muchos momentos de mierda, por supuesto, pero sorpresas maravillosas también. Entonces esa curiosidad es la que no permitió que yo me matara. Entonces, finalmente eso es lo que me ha sostenido, pero sobre todo encontrar un propósito. ¿Cuál es tu propósito hoy en día? Servir. Lo que te decía hace un rato, poder devolver de lo que a mí me fue dado. Yo cada vez que cumplo aniversario de recuperaciones hago un texto en Facebook y bla, bla, bla, y a partir de ese texto han empezado a llegar personas a querer trabajar conmigo para hacer procesos propios y el hecho de poder ser instrumento para una persona para que alguien tome una decisión de torcer el rumbo de su vida y recuperarse ya hace que haya valido la pena todo ese dolor. O sea, si esto que estamos hablando hoy aquí le llega a una persona que necesita esperanza, weón, y que entiende que puede salir del hueco, ya valió la pena que yo estuviera aquí sentado. Es la forma que yo he encontrado de agradecer, es mi camino, uno de mis caminos espirituales, es acercarle a otros esta información de que se puede hacer algo, y hay algo que yo siempre le digo a la gente con la que trabajo y es si yo pude puede cualquiera yo era un desastre no había esperanza posible para mí y aquí estoy y tengo ideas de mierda por supuesto cada vez es la paso mal pero al final entiendo que, como te decía hace un rato, Dios para mí tenía un propósito superior, que por eso me salvó una y otra y otra y otra y otra vez de cosas muy complejas y me tiene aquí sentado, me tiene vivo, entonces pues eso yo le tengo que agradecer, tengo que devolver un poquito de eso, entonces parte de lo que hago es eso. Propósito, Dios, ¿cuáles dirías tú que hoy por hoy son tus herramientas para mantenerte en el camino? Escribir mucho, estar en contacto con mis emociones, aceptarlas y abrazarlas. La oración para mí es fundamental y el poder devolver y priorizar, entender que es lo verdaderamente importante. Ruido siempre va a haber, ¿me entiendes? Yo siempre he dicho que uno tiene un inquilino en la cabeza que no paga riendo, ese hijueputa, ¿vale? Que es el que te ve hablando y diciéndote que no sirves, que eres una mierda, que no vas a poder y bla, bla, bla. Hay que aprender a callar a ese man. Y ese man habita en casi todos nosotros. O sea, estoy seguro que lo conoces bien. Es muy fácil decir, no, sí, hay que callar ese hueón. Hágalo. Trabajo en eso todos los días, hermano. O sea, de verdad. O sea, si tú me... Volteando un poquito la pelota. Si yo te pregunto a ti, ¿a ti qué es la libertad? ¿Tú qué me contestas? I can say to my new Samsung Galaxy S25 Ultra, hey, find a keto-friendly restaurant nearby and text it to Beth and Steve. ¿Para ti qué es la libertad? ¿Tú qué me contestas? ¡Suscríbete al canal! Después de una fase inicial de dosación de 16 semanas, alrededor de 4 en 10 personas tomando Eblis lograron alivio de la herida y piel limpia o casi limpia. Y la mayoría de esas personas mantienen la piel que aún es más limpia en un año con dosación mensual. Eblis, Lebrechizumab LBKZ, una inyección de 250 miligramos por 2 mililitros, es una medicina de prescripción usada para tratar a adultos y niños de 12 años de edad y más viejos que pesan al menos 88 libras o 40 kilogramos con exima moderada a severa. También se llama atopic dermatitis, que no está bien controlada con las terapias de prescripción usadas en la piel o topicales o que no pueden usar terapias topicales. ¡Gracias! Para mí la libertad hoy en día tiene mucho que ver con la conciencia. Con la conciencia tranquila. Tener la posibilidad o el entendimiento tal vez de entender que yo soy la persona más importante en mi vida. Eso me da mucha libertad. Y entender que lo único que yo tengo que hacer es ser la mejor versión de mí. Eso hoy en día es... y ya eres un producto terminado Juan estoy estamos estamos raspando la superficie pero estamos trabajando en eso pero me gusta esa curiosidad eso que dijiste antes no lo había identificado y a mí también me pasa a mí me da mucha curiosidad ver qué viene saber qué viene me encanta cuál es la próxima película tengo una idea bueno tengo una idea no tengo una idea pero es muy emocionante compadre gracias por pues creo que creo que vamos a tener que hablar muchas más veces no sé si acá o en otro espacio pero creo que creo que claramente nos hemos reconectado por algo y te quiero hacer una pregunta y atención a la pregunta porque no es qué le dirías a tu hija, pero me dices qué te gustaría que tu hija viera esto, qué te gustaría que tu hija supiera de ti. Ella y yo somos bien distintos, pensamos, por ejemplo, políticamente radicalmente opuestos. Y hubo un momento en el que inclusive nos dejamos de hablar un tiempo por eso. Pero si algo que no ha sido mérito mío, pero de lo cual me enorgullezco, es que tanto su mamá como yo le hemos permitido encontrar quién es sin imponerle absolutamente nada. Ella vive en París hace seis años, de hecho viene ahorita a final de mes y vamos a tener la oportunidad de estar. Ella casi todo esto lo conoce, ella vivió mi proceso, hubo momentos de cercanía, pero yo fui muy cómodo. cercanía, pero yo fui muy cómodo. Y básicamente lo que le quiero decir es, quiero estar, quiero conocerla, así seamos distintos, quiero dejar de ser mediocre como papá, porque yo el amor que debía tener hacia ella y el cuidado que yo le debía prodigar, yo lo terminé concentrando en mis perros. Porque decía, alguien tiene que ser receptor de esto porque no tuve la posibilidad de estar así de presente y de dárselo a mi hija. La amo profundamente, pero me cuesta mucho trabajo relacionarme con ella y establecer una relación. Lo que quiero es hacerlo, ¿cierto? Hoy yo estoy en un mejor lugar de mi vida en el cual tengo una mujer maravillosa que me ha centrado y me ha aterrizado un montón, tengo una familia amorosísima, tengo personas a quienes servir que me han dado un lugar importante en su vida y me tengo a mí. Me falta esa piecita del rompecabezas, entender que desde la diferencia nos podemos querer, que no tenemos que pensar igual, que yo no tengo que imponerle nada, que estoy ahí y que lo que me quede de vida hacer el mejor uso posible ese tiempo que todas las cagadas que ya se hicieron por lo menos hayan servido para abonar el terreno yo pensaba yo decía yo llevo los últimos siete años de mi vida trabajando constantemente para hoy. Para este momento en el cual yo le puedo acercar una palabra a, te repito, un huevón que la necesite. Que se dé cuenta que hay esperanza. Entonces, pues sí, es seguir trabajando en buscar esa mejor versión. Y ojalá la vida nos permita estar cerca, desde el lugar que sea. Que para mí fue bien bonito volverte a encontrar en mi vida. Me dedica los afectos y el hecho de que hayas arrancado esta charla agradeciéndome algo de lo cual yo ni siquiera me acordaba. Cierra el círculo. cierra el círculo así es sin ningún miedo, problema o lo que sea te puedo decir que te quiero ¿me entiendes? y que fue bonito estar acá así no volvamos a hablar en seis meses o lo que sea pero ojalá hoy puedas ser parte de mi vida otra vez. Hola, soy Juan Pablo Raba. Junto a mi amigo y productor, Dani Posada, te damos la bienvenida a Los Hombres y Llora. Este es un espacio seguro, dedicado a explorar un tema crucial y a menudo pasado por alto, la salud mental, mientras rompemos con los estigmas y estereotipos que la rodean. Acompáñame en este viaje personal en donde me hago muchas preguntas y comparto el impacto que ha tenido en mi bienestar emocional esta búsqueda. Te traeremos conversaciones sinceras con amigos extraordinarios y entrevistas con expertos que nos ofrecerán consejos prácticos para profundizar en las complejidades de la salud mental y la importancia de levantar la mano y buscar ayuda. Este, nuestro espacio, tu espacio, es seguro y se llama Los Hombres y Lloran, donde la vulnerabilidad es nuestra mayor fortaleza.